Si te pregunto ahora mismo cuál es tu tipografía principal, ¿qué me respondes?
¿Me dirías que no tienes ninguna, dos o una?
Puede que en su día eligieras la tipografía Lato porque viste que se leía bien. O te dijeron que la Raleway estaba de moda y era la mejor para titulares. Pero la Calibri te gusta más cómo queda en ese subtítulo. Menudo lío.
Habrá algo de cierto en estas frases. Lo que está claro, es que este popurrí de fuentes hay que sintetizarlo. Para no marearte y para tener un elemento visual en tu negocio que sea coherente y reconocible por tus clientes. Ahí, está la tipografía y la importancia de no quedarte con una al azar.
¿Cuál es la tipografía que mejor “casa” con tu marca?
Te lo planteo con un ejercicio muy chulo que verás en el vídeo.
Con estas ideas, vas a tener una referencia base sobre la que guiarte cuando vayas a diseñar, a redactar o a maquetar nuevos contenidos para tu negocio.
¿Te imaginas lo tranquilo que estarías sabiendo que tu Pepito Grillo no está al otro lado cuestionándote si esa tipografía queda bien o no en esa imagen?
Con una tipografía elegida, solo necesitarás variar los grosores para jerarquizar la información y no estar pensando en cómo combinarla con otra para un Ebook, un PDF o una presentación que andes preparando.
8 tipografías sencillas y legibles que funcionan para dotar de personalidad a tu marca
Dale al PLAY y te cuento:
En mi taller online (en vídeo) sobre diseño, profundizo mucho más en esto y verás trucos prácticos de diseño y maquetación para presentaciones, PDFs e imágenes de tu negocio. Puedes verlo (gratis) haciendo clic aquí.
¿Con qué gran grupo tipográfico identificas a tu marca? Cuéntame cuál es tu tipografía corporativa y cómo la trabajas en tus materiales digitales.